A continuaciòn adjunto el material correspondiente al tema del título :
Ciencia Ahora, nº 24, año 12, julio a diciembre 2009 22
EFECTOS DE LOS DERRAMES DE PETROLEO SOBRE LOS HABITATS MARINOS
Dr. José Celis Hidalgo
Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad de Concepción
(jcelis@udec.cl)
1. Antecedentes generales
El hombre ha provocado desastres sobre los ecosistemas matando gran cantidad de especies de todo tipo. Entre los más graves desastres que atentan contra la biodiversidad se encuentran los derrames de petróleo en los mares y océanos. La contaminación por petróleo crudo o por petróleo refinado (diesel, gasolina, kerosén y otros productos obtenidos por destilación fraccionada y procesamiento químico del petróleo crudo) es generada accidental o deliberadamente desde diferentes fuentes. La contaminación por petróleo proviene de los accidentes de los buques tanques y de las fugas en los equipos de perforación marina. Otra fuente de contaminación proviene de tierra firme, del que es arrojado al suelo en las ciudades y en zonas industriales, que luego son arrastrados por las corrientes fluviales hasta terminar en los océanos.
Millones de toneladas al año son transportadas a través de los mares. Desgraciadamente, siempre ocurren accidentes en alta mar y pérdidas de petróleo en las operaciones de carga y descarga en los puertos. Además, debido a malas prácticas habituales, los tanques cisterna utilizan como lastre agua de mar y la regresan contaminada con petróleo. Otros buque-tanques bombean el petróleo de desecho al mar en forma de desperdicio. Otra forma de contaminación por petróleo del mar proviene de la perforación de pozos de gas y petróleo en las aguas costeras y de las fugas de las tuberías subacuáticas. En los años noventa se estimaba que alrededor del 0,1 al 0,2% de la producción mundial de petróleo terminaba vertido al mar, algo así como 3 millones de toneladas, las que acaban contaminando las aguas cada año (Echarri, 1998).
Principales rutas de transporte de petróleo
(Echarri, 1998). Ciencia Ahora, nº 24, año 12, julio a diciembre 2009 23 Muchos de estos derrames se producen en el mar cercano a la costa, que es el lugar donde naturalmente habitan un sinnúmero de especies acuáticas y sub-acuáticas de todo tipo, entre las que se cuentan las aves marinas. Uno de los más desastrosos derrames fue el ocurrido en las costas de Vancouver, Canadá, donde el buque Nestucca chocó y derramó 800.000 litros de crudo y mató cerca de 40.000 aves marinas. Otro desastre grave fue el producido en diciembre de 1988 en las costas de Alaska por el buque tanque petrolero Exxon Valdez, el cual derramó más de 40.000 litros de petróleo y mató más de 30.000 aves marinas (Hampton et al., 2003).
La mayoría de los ecosistemas marinos expuestos a grandes cantidades de petróleo crudo requieren unos 3 años para su recuperación. Sin embargo, los ecosistemas marinos contaminados por petróleo refinado, en especial en los estuarios, requieren de 10 años o más para su recuperación. El derrame de petróleo causado por la embarcación Barge Florida en Cabo Cod, en 1969, mostró trazas de petróleo en los sedimentos marinos y en tejidos de algunos animales marinos, 20 años después de ocurrido el accidente. El petróleo derramado en el mar es degradado en un proceso muy lento por bacterias, que puede llevar años incluso.
La forma en que el petróleo derramado afecta a la fauna es variada y compleja. Los datos acumulados a lo largo de varios derrames de petróleos han mostrado que en el mejor de los casos sólo un cuarto de las aves contaminadas llegan a tierra muertas o vivas. El resto desaparece en el mar o se hunden porque no pueden volar (Smail et al., 1972). Los estudios, también, indican que las especies que pasan la noche en el mar son las más afectadas. Lo cierto es que sea cual sea la forma en que se produce la contaminación, a la larga se ve afectado todo el ecosistema, e incluso se afirma puede llegar al hombre a través de la cadena alimenticia (Echarri, 1998). La cadena alimentaria (vegetales - animales herbívoros - animales carnívoros – hombre) es afectada en algún grado: el hombre recibe una dosis de contaminación importante, aunque los organismos consumidos no presenten evidencia de contaminación, ya que la misma es de baja concentración y de efectos de largo plazo. El problema para el hombre no se detiene aquí, puesto que los hidrocarburos se ligan a lípidos, los cuales se movilizan en el cuerpo, ligándose a su vez, a las proteínas, las cuales pueden llegar a afectar a los ácidos nucleicos (ADN y ADR), con un posible deterioro del código genético y memoria de la especie. Si consideramos a los organismos marinos bajo este punto de vista, se destruirá la fuente del mayor recurso alimenticio existente y el mayor potencial de recursos bioquímicos que proporcionan los organismos vivientes cerca de las plataformas continentales; destrucción de los vegetales autótrofos (algas) y desequilibrio del regulador de los procesos biológicos que representa el mar para el planeta.
Lo que sucede cuando se produce un derrame de petróleo
Cuando se vierte petróleo en el mar, la mancha de aceite se extiende en una superficie cada vez mayor hasta llegar a formar una capa muy extensa, de un espesor muy delgado. Se estima que en el transcurso de 1½ horas, 1 m3 de petróleo puede llegar a formar una mancha de 100 m de diámetro y 0,1 mm de espesor. Una gran parte del petróleo (sobre el 60%) se evapora. El petróleo evaporado es descompuesto por foto-oxidación en la atmósfera. (La foto oxidación es la reacción por la que el oxígeno se combina con otros elementos por influencia de la luz) Del crudo que queda en el agua, una parte sufre foto-oxidación, otra parte se disuelve en el agua (esto es lo más peligroso), y lo que queda forma una gelatina de agua y aceite que se convierte en bolas de alquitrán densas, semisólidas, con aspecto asfáltico.
Los efectos del petróleo sobre los ecosistemas marinos dependen de varios factores, entre los que se cuentan: tipo de petróleo (crudo o refinado), cantidad, distancia del sitio contaminado con la playa, época del año, condiciones atmosféricas, temperatura media del agua y corrientes oceánicas
Los efectos sobre la flora y fauna como consecuencia de un derrame
El petróleo o cualquier tipo de hidrocarburos, crudo o refinado, daña los ecosistemas marinos produciendo uno o varios de los efectos que se mencionan a continuación:
- Muerte de los organismos por asfixia.
- Muerte de los organismos por envenenamiento, sea por absorción, o por contacto.
- Muerte por exposición a los componentes tóxicos del petróleo, solubles en agua.
- Destrucción de los organismos jóvenes o recién nacidos.
- Disminución de la resistencia o aumento de infecciones en las especies, especialmente avifauna, por absorción de ciertas cantidades sub-letales de petróleo.
- Efectos negativos sobre la reproducción y propagación a la fauna y flora marina.
- Destrucción de las fuentes alimenticias de las especies superiores.
- Incorporación de carcinógenos en la cadena alimentaria
Medidas para mitigar los derrames
Contención y recogida: Es una técnica de las más usadas y consiste en rodear el petróleo vertido con barreras para luego recuperarlo mediante raseras o espumaderas que succionan y separan el petróleo del agua por alguno de los siguientes procesos:
- bombeo por aspiración
- centrifugación (se aprovecha que el agua al ser más pesada que el crudo sea expulsada por el fondo del dispositivo que gira, mientras el petróleo es bombeado por la parte superior)
- adherencia a tambor o discos giratorios, que se introducen en la mancha para que el crudo quede adherido a ellos; luego el petróleo es desprendido por rascado y bombeado a la embarcación de recogida
- fibras absorbentes (en el que se usan materiales plásticos oleofílicos que actúan como un trapo que absorbe petróleo; luego se exprime en la embarcación de recogida y vuelve a ser empleada para absorber más)
Dispersantes: Son sustancias químicas similares a los detergentes, que rompen el petróleo en pequeñas gotitas (emulsión) con lo que se diluyen los efectos dañinos del vertido y se facilita la actuación de las bacterias que digieren los hidrocarburos. En la actualidad existen dispersantes de baja toxicidad autorizados (Echarri, 1998).
Incineración: Quemar el petróleo derramado suele ser una forma eficaz de hacerlo desaparecer. En circunstancias óptimas se puede eliminar el 95% del vertido. El principal problema de este método es que produce grandes cantidades de humo negro y gases de efecto invernadero.
Biodegradación: En la naturaleza existen microorganismos (bacterias y hongos, principalmente) que se alimentan de los hidrocarburos y los transforman en otras sustancias químicas no contaminantes. Este proceso natural se puede acelerar aportando nutrientes y oxígeno que facilitan la multiplicación de las bacterias.
Limpieza de las costas: En ocasiones se usan chorros de agua caliente a presión para arrastrar el petróleo desde la línea de costa al agua. Este método suele hacer más mal que bien porque entierra el hidrocarburo más profundamente en la arena y mata todo ser vivo de la playa. Se usó extensamente en el accidente del Exxon Valdez debido a que la opinión pública exigía la limpieza y este método deja aparentemente la playa con un aspecto casi normal. Pero luego se comprobó que las zonas que se habían dejado para que se limpiaran de forma natural, al cabo de unos meses estaban en mejores condiciones que las que se habían sometido al tratamiento, demostrando que las medidas de corto plazo no deben imponerse a planteamientos ecológicos más importantes en el largo plazo.
Dejar que la naturaleza actué por sí sola: En los vertidos en medio del océano, o en aquellos en que la limpieza es difícil y poco eficaz, lo mejor es dejar que la acción de las olas, la fotooxidación y otras acciones naturales, acaben solucionando el problema.